Actas administrativas: la tarjeta amarilla antes del despido

¿Ha notado que sus empleados en ciertas ocasiones no cumplen con las normativas establecidas en la empresa? O bien, ¿no sabe cómo establecer o registrar las faltas cometidas por los empleados?

Las actas administrativas son indispensables en el ambiente empresarial, ya que son una herramienta estratégica que brinda un registro de eventos o decisiones dentro de una empresa.

Piensa en ellas como una “tarjeta amarilla” (en el fútbol) antes del despido de un trabajador; en estás actas “se describen los hechos que actualizan las causales de rescisión o de sanción previstas en la Ley Federal del Trabajo [...]” (Manual de Procedimiento en Materia Laboral, 2020).

Las actas administrativas, como se mencionó anteriormente, sirven como una herramienta estratégica para los empresarios, debido a que una de sus mayores funciones es brindar protección legal, ya que sirven como evidencia documental para defenderse en caso de algún juicio laboral; sin embargo, también se utilizan para prefabricar pruebas en caso de un procedimiento paraprocesal para terminar la relación sin que el patrón tenga responsabilidad alguna en el mismo.

Además, sirven para dar seguimiento del desempeño de los empleados, debido a que documentan hechos como incidentes disciplinarios que puedan afectar la relación de trabajo. Y a partir de ellas realizar evaluaciones a los empleados y tomar decisiones informadas respecto a despidos.

Y, por supuesto, ayudan a asegurar el cumplimiento de las normativas establecidas en la Ley Federal del Trabajo y en los Reglamentos Internos de Trabajo de cada empresa, en virtud de que en estas mismas disposiciones se establecen diversas circunstancias que podrán causar una sanción al trabajador.

¡Hey! Pero no tan rápido. Para que las actas administrativas realmente cumplan los propósitos, mencionados deben estar bien redactadas y fundamentadas; el primero de los requisitos que debe cumplir es lugar, fecha y hora en que se levanta el acta, así como el cargo que ocupan las personas que la elaboran o participan en ella.

Después debe contener la descripción detallada de los hechos que dieron pie a la elaboración del acta, y en su caso, se da el uso de la voz al trabajador.

Finalmente, debe contener la fecha de la firma y las firmas de ratificación de las personas que hayan intervenido.

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Jueves, 27 de junio de 2024

Cecilia Medina